miércoles, 10 de diciembre de 2008

Duermen su primera noche solos
















10/12/2008.- Parece que papá, Terri, había decidido que era el momento de empezar a acostumbrarlos a dormir solos y ayer noche no permitía que la hembra, Lali, entrara al nido.
Me preocupaba enormemente que el frío pudiera hacerlos enfermar (o que se enfriaran tanto que murieran). Pero decidí que si hasta el momento los padres lo estaban haciendo medio bien (ya que las crías han tardado en ser alimentadas hasta llenarles el buche), probaría suerte hasta la mañana siguiente.

Ha amanecido y al abrir las persianas Terri y Lali seguían fuera. Miré el nido y las crías estaban inmóviles. Las acaricié suavemente y cuatro bocas voraces surgieron del oscuro nido con la insana intención de devorarme la mano. Me alegré por ellas y por la fuerza y vitalidad que habían demostrado. No creo, a raíz de lo visto en este amanecer, que las crías de diamantes de Gould sean tan "delicadas" como las pintan.

PD: una cría, al sentir mis dedos nuevamente, trepó como pudo (visto su esfuerzo inhumano la ayudé) para "rebujarse" en mi mano. Supongo que el sentir el calor el instinto la llevó. Ni que decir que me faltaron baberos para mi ...

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