15/12/2008.- Poca suerte están pasando mis pajarillos en este otoño tan "invernal". Cada día al levantarme me pregunto si habrán podido soportar la noche, pues toda información leída por Internet o en cualquier libro aseguran la inviabilidad del desarrollo de las crías de Gould por debajo de los 20º C. En casa intentamos al menos no bajar de los 15º C, pero al acostarnos apagamos el pequeño calefactor "por lo que pueda pasar" (tampoco es que el calefactor haga mucho). Ojalá pudiera tenerlos a los 25º C que aconsejan. Y también para mí :)
Centrándonos en las crías, la diferencia de tamaños se hace cada vez más patente y me preocupa que las menores reciban menos alimento que sus hermanas mayores.
Por lo demás reina más paz.
Centrándonos en las crías, la diferencia de tamaños se hace cada vez más patente y me preocupa que las menores reciban menos alimento que sus hermanas mayores.
Por lo demás reina más paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario